
El título lo dice todo. Este poema alejandrino fue inspirado por la inmundicia espiritual en que vive el hombre y que veo en todas partes. Hasta en mí mismo antes de entregarle la vida a Yeshúa, mi Salvador para gloria de Dios el Padre. Templos que falsamente se denominan "iglesias" y sistemas políticos impuestos por hombres o religiones que apartan más al ingenuo seguidor (porque algunos feligreses viven engañados y alejados) del Verdadero Camino.
Toda la gloria y la honra sea para YHWH Elohim Adonai, Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así ha dicho el Señor:
Lev 26:1 No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios.
Jer 8:2 y los esparcirán al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra.
Nah 3:1-6 ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje! Chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carro que salta; jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres tropezarán, a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos. Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu rostro, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza. Y echaré sobre ti inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiércol.
No me gusta el evangelio "light". Este poema está basado netamente en la Palabra del Dios Viviente. Para ti amable lector: estercolero.
Estercolero
En boca de paganos, tu Amor no se pronuncia
su fétida conciencia de ídolos presume;
no cubren su vergüenza, se llenan de perfume
y visten sus pecados con mantos de inocencia.
Blasfeman más tu Nombre, tu santidad bendita
cantando villancicos o andando en procesiones,
creyendo en las costumbres de aquellas religiones
que enseñan su mentira tras una limosnita.
Ya huelo sus inciensos, su caridad fingida
contando los minutos adentro de sus "templos"
alzando los humanos, los débiles ejemplos
de hombres y mujeres que ya no tienen vida
y no te adoran a ti, al Ungido, al Santo,
al Dios Omnipotente, al Cristo de los cielos,
-la fuente de la vida, la fuente de consuelos-
al Varón de dolores, al que al mundo amó tanto.
Me llegan sus olores, la peste de sus labios
los lobos disfrazados en pieles de corderos,
los cuervos malolientes, los finos usureros,
los buitres más rapaces, los mal llamados sabios
pues no siguen la ciencia de la sana doctrina,
sino en idolatrías y en viles conveniencias
que con hechicerías pervierten las conciencias
y cuando más bostezan, más huelen a letrina.
El pueblo está drogado por sus inmundos gases
pues son los mudos ciegos que siguen a otros ciegos
-amantes del dinero, amantes de sus egos-,
que siempre hablan bonito, que envuelven con sus frases
pues esto no predican: "El reino se ha acercado,
el reino de los cielos, al cual yo represento.
¡Es Dios y su Palabra lo que en mi pecho siento,
y busco de su trigo mas no del pan leudado!".
Su vida han fermentado, -su hedionda levadura-,
movidos por placeres de espíritus inmundos;
son títeres impíos que andan por los rumbos
dejando sus pecados y toda cosa impura.
Rescátame, Dios mío, de sus contradicciones,
rescátame del credo de ésta Babilonia,
rescátame del mundo y de su ceremonia
y séllame la frente con tus revelaciones.
El hombre erige torres para alcanzar altura
con vistas verticales de amor envilecido
mas tú no estás en ellos, no le has amanecido,
no buscan sus caminos tu espléndida hermosura.
Y miro en todos lados modernos fariseos
que pasan por iglesias y no por sinagogas
que prenden los talones como al pescuezo sogas
con su mortal falacia a algunos galileos.
Rescátalas, Dios mío, a aquellas ovejitas,
rescátalas del fango de denominaciones,
rescátalas del lodo de aquellas maldiciones
y quítales las manchas con tus gotas benditas.
Mas adorando siguen a tu sol y a tu luna
y a todas las estrellas que hiciste con tu dedo
y en sus fornicaciones ya no te tienen miedo
ya no buscan tus leyes, ya no queda ninguna
pues en su "yo" leproso se hayan revolcados
e ignoran a sabiendas tus bellos mandamientos;
desprecian de tu Roca para sus fundamentos
y de tu Buen Camino se encuentran alejados.
Ya siento que me asfixian sus pústulas miradas,
ya roncan embriagados con sangre de tus hijos;
ya quieren fusilarme sus dardos siempre fijos,
mis cartas de despido ya tienen preparadas.
Sofoca su necrosis, su viva mortecina
ya hieden sus palabras y su vulgar anhelo,
ya vienen los gusanos para tragar su "celo"
el día victorioso ya pronto se avecina.
Ya escucho los jinetes del tiempo de tu ira
Señor del universo, Señor de los millares,
ya siento de tu fuego que secará los mares
de aquellas religiones y toda su mentira.
La exhibirás desnuda a todas las naciones
a ésta Babilonia, que temblará de frío.
¡Salid de ella todos, amado pueblo mío!
nos mandan tus palabras, tus muchas bendiciones.
¡Tú sabes Dios Viviente, tú sabes que me esmero
para cumplir tus leyes y ser tu hijo digno.
Sé tú mi fortaleza en contra del Maligno,
para limpiar mis carnes en este estercolero!
Carlos Julio, 13-dic-2007
Por: Carlos Julio Pérez Quizhpe http://carlosjulioperezq.blogspot.com/,
email: carlosjulioperez@gmail.com
Imagen tomada de: epdlp.com
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