9 jul 2013

Desamor




Desamor

Un rostro apacible y silencioso
se distorsiona con expresiones de dolor,
las lágrimas manifiestan una pena profunda
que el entrecejo y los labios delatan.

La esbeltez de tu cuerpo se reduce
y sientes la tristeza que empequeñece tu alegría
una alegría tan escasa que parece extinguible.

Tu cabeza inclinada se sume en torbellinos,
en ráfagas de misteriosos dolores sentimentales
que atoran los suspiros que transitan por tu cuello
cuando tu garganta recuerda las hieles del desprecio.

Ya está sumergida tu alma en el despecho,
ya tus lágrimas inundan tus mejillas
y un quejido profundo se manifiesta
desde los más escondido de tu ser.

La dicha parece ahora tan corta y pasajera
el abrazo anhelado otra vez se aleja
y lo absurdo e ilógico se apodera de la realidad
cuando todas las luces se apagan 
y sientes que te traga la tristeza.

No queda más que buscar otro parche y ungüentos para el miedo
y esperar la cicatriz de esa nueva herida,
aunque el corazón quede todo remendado
queda la esperanza del verdadero amor.

Carlos Julio, 19-may-2013

Imagen tomada de este enlace