Sírvase, doctor, receptar mi pedido
y hacer una máquina con éste esquema:
un extintor de románticos suspiros,
un ácido borrador de penas viejas,
un fino tambor que silencie latidos,
y la aspiradora que purgue mis venas,
un láser cromado que destruya espinas,
un martillo azul que anestesie cabezas
y un teletransportador de adoloridas
experiencias que forjaron mis tristezas.
Ya no quiero, doctor, andar fugitivo
fugitivo de mis miedos y tormentas,
quiero transitar libre, sentirme vivo
ir por parques, avenidas y callejas
presentir tan puro el aire que respiro,
y colmar mis pulmones con dichas llenas.
Por eso doctor, la presente misiva
se pinta ambiciosa desde que comienza,
quiero una máquina que suture heridas
un artificio de paz y de belleza.
Carlos Julio, 5-sep-2013
Imagen tomada de este enlace.