11 mar 2009

Soñar contigo


Debido a una larga ausencia, hoy publico dos poemas para el sentimiento.
Conversando con una amiga y sacándole el polvo al recuerdo, les presento dos poemas diferentes: Soñar contigo (alejandrino) y En algún lugar (libre) Ambos encierran un mismo sentimiento pero en escenarios diferentes.

¿Cuántas veces uno no sueña con el ser amado? Para ti amable lector, un nuevo poema alejandrino:

Soñar contigo

Tanto quiero ocultarme que me encuentro dormido
inventando suspiros en mi mundo inconsciente;
extender yo quisiera, este espacio en mi mente
y en tu pecho de ensueños refugiar mi latido.

Y en ausencia del bello, del momento perdido
marca tu lejanía un delirio candente,
porque el fin de mi sueño me alejó de tu frente,
porque el fin de mi sueño me ha dejado encendido

y mi sangre en abrupta, en tortuosa falsía
del calor que simula esta sábana escasa
entibióse con pena porque ya amanecía

y mi rostro de ansias otra vez se disfraza
y mi dicha en alturas otra vez se extravía
como el vuelo de un ave que circunda y que pasa...

Carlos Juio, 11 marzo 2009

Imagen tomada de este enlace.

En algún lugar


En algún lugar alguien espera por mí
soñando con dormirse en mis brazos
imaginando...
mi beso despierto en su piel
mi piel despierta en su beso,
y dibujando
una sonrisa hiriente
en el fondo
de su soledad.

En alguna parte está mi princesa
de rostro desconocido
en alguna parte...
Mis labios resguardan un beso encendido
y escondido
de los labios enjutos de verdades
e inflados de mentiras que ando esquivando
para no gastar ese, mi beso,
cuando venga ella...

En algunos suspiros
mis manos son ansiadas
por sus manos,
como tiñe el sol el horizonte
la esperanza
así sus secretos consumen sus días
imaginándome...
abrazándome...
añorándome...
para patear por siempre la pena
de no tenerme
de no encontrarme
de no amarme
con anterioridad...
y no le importa que no sea un príncipe
porque ella precisa
lo de adentro...

¡Cuántas veces se metió en mis sueños!
cuántas...
¡Cómo faltaba ella cuando el sol por fuera ardía
pero por dentro, helaba!
¡Cuántas veces me salí de sus sueños!
mientras su nostalgia me halaba del brazo
mientras me evaporaba
cuando el amanecer
le inyectaba realidades
y le despertaba
con sus manos vacías
y sin mí...
¡cuántas veces quedaban las ganas de llorar!
¡cuántas!


Y ella... sin mí
y yo... sin ella
enamorándonos ambos de otros
regurgitando los despreciables dolores
del desamor
sin que lo deseemos
sin que lo busquemos
por la experiencia infame
de la prueba y el error.

Pero algún día
y en algún lugar
pisaremos el mismo camino
y una Mano Invisible
nos unirá...
como cuando soñamos
como cuando pedimos
como cuando anhelamos
un abrazo
que ya no faltará.

En algún lugar estarás allí
y allí estaré yo
para amarnos
en la realidad y ya no en la fantasía
mientras respiremos...

Carlos Julio, 10-mar-2009

Imagen tomada de este enlace

3 mar 2009

A los 30



Me parece que fue ayer cuando salía de la escuela.
Me parece que fue ayer cuando salía del colegio.
Y llegaba a mi casa para ver a mis padres y hermano...

Me parece que fue ayer cuando salía de la Universidad.
Y llegaba a mi casa para ver a mi mujer e hijo...

Creo que se cumple una breve etapa o al menos así parece.

Le doy gracias a Dios por brindarme la oportunidad de la vida y de mis experiencias, gracias a mis padres, mi hermano, mi mujer, mi hijo y a todos los que me conocen, por compartir sus afectos con los míos.

Gracias a los amigos del blog que siguen este espacio.

Yo seguiré compartiendo pequeñas reflexiones con ustedes, esperando que estos sencillos trabajos sean de beneficio para las personas que visitan este espacio.

Dios les bendiga.

Por: Carlos Julio Pérez Q.,
email: carlosjulioperez@gmail.com