8 ago 2007

Aleteo

Es una lástima que se deprede a una especie vital para el ecosistema marino. El hombre no teme a Dios ni al daño que él mismo ocasiona a nuestro planeta.

Foto: marenostrum.org
Noticia relacionada: Ambientalistas, en plantón para rechazar el aleteo

Artículo relacionado: Aleta mortal

Esto sigue motivando mis sonetos de protesta:

Aleteo
Aleteo del vicio que se esconde
en interés maligno y despiadado,
lucrar de nuestro mar ya saturado
de pillos que a la mafia corresponde.

Y los sacos de aletas van a donde
la región de placeres ha embriagado,
a cruel depredación que ha comenzado
a voz ecologista no responde.

Y las leyes secundan la falacia
y el terror en mi ambiente se origina
y mis mares agitan su desgracia

y el oscuro horizonte se avecina
extinguiendo una especie de su estancia
que el hombre presuroso contamina.

Carlos Julio, 8-ago-2007

Por: Carlos Julio Pérez Quizhpe http://carlosjulioperezq.blogspot.com/,
email: carlosjulioperez@gmail.com

3 comentarios:

Isa dijo...

Hermoso don que Dios te ha concedido. ¡Hermosas poesías!
Sigue adelante.
Conoces: "No me mueve mi Dios para quererte..." de autor desconocido?.
Saludos
Isa

Anónimo dijo...

Me admiráis los que sois capaces de crear belleza con las palabras. Yo solo soy capaz de recopilar información y escribir artículos. En esta ocasión hemos coincidido en el interés por la extinción de los tiburones.

Carlos Julio dijo...

Hola Beatriz.

Gracias por tus amables palabras.
El contenido de tu blog es muy bueno, ameno y actualizado.

El amor tuyo por la naturaleza es el mismo que siento. El respeto por todas las criaturas terrestres (y me refiero a las del planeta tierra) es más que un sentimiento bonito o de empatía. Es una necesidad urgente de que nuestro único hogar y nuestro ecosistema tenga condiciones de vida aceptables para las nuevas generaciones, nuestros hijos o nietos (si es que aún no es demasiado tarde)

Desde ya estás en mi lista de blogs preferidos y te seguiré visitando.

Con mucho respeto, un saludo a la distancia desde Ecuador.

Bendiciones.

Carlos Julio