Estos japoneses son lo máximo para mezclar el ingenio con lo práctico que debe ser la vida.

Aparte de lo simpático de los colores de los cubos, no existe un botón de apagado o silenciador de la alarma. Esto obliga a que el usuario, medio dormido, fomente su "costumbre" de ahorrar.
Nunca antes ha sido "agradable" ahorrar. jeje.
No sé por qué me parece que encuentro una analogía con gnu/linux... Si quieres aprender más, lee manuales (que cuesta!) sino siempre te martillará la cabeza el ruido de la mediocridad...
The Alarm Clock That Only Stops With Money
Saludos cordiales.
1 comentario:
pues que buen invento... y si hay dias de chirez...a levantarse más temprano entonces...
Saludos
Publicar un comentario